Hola pariente, claro que hay ocaso y en ocasiones muy bellos, pero no me compares, el espectáculo de ver el sol esconderse por entre los montes de Omaña es único, un abrazo.
Hola,
Por ahí abajo, ¿se refiere a Harán Juez sin hache, ni espacio, ni mayúscula?
Si es así, también hay unas puestas estupendas desde los
jardines del
Palacio, sobre todo en el
otoño cuando aquella diversidad de
árboles están tan dorados que parece que compiten en amarillosidad. Alguno resplandecía como un
farol encendido. Al menos ese recuerdo tengo yo de algún
paseo tranquilo y relajado, casi real, por aquellos jardines ya lejanos, no en la distancia, sino en el tiempo.
Un abrazo