En los árboles de la plaza del caño crian los jilgueros, que animan con sus trinos a los que se sientan bajo su sombra.Lo triste es que lleguen dos personas mayores relacionadas con el pueblo y sin ningun sonrojo, se lleven las cinco crias que estaban a punto de volar.
"La verdad es que hay gente para todo y que uno no deja de sorprenderse".
"La verdad es que hay gente para todo y que uno no deja de sorprenderse".