Pero atesoran y guardan con celo en su interior historias y vivencias de otros tiempos en los que la vida humana era abundante y se preparan para renacer en los veranos de la Villa. Resguardado del viento y en estado de letargo. Parece que todo duerme, persianas bajadas, chimeneas ciegas..., puede escucharse el silencio a través de la fotografía. Ausencia en todo siento.