Este cuadro lleva implícito un diálogo paisajítico entre el cielo y una casa blanca que se eleva entre las demás cobrando un protagonismo extraordinario. Además hay un hombre que la mira como absorto. ¡Bien por el pintor! Ha sabido extraer este diálogo implícito con un arte esquisito. La casa blanca, de Conchi y Eduardo. La casa blanca, de Eduardo y Conchi.