Antigua
casa parroquial.
En épocas pasadas esta casa llamaba la atención por su aspecto señorial, con sus
ventanas artísticas y su
balcón de barrotes de hierro. Pero era el
jardin, delante de la casa, el distintivo principal.
En ella vivió el cura Don. Maximiano, hombre
santo y humilde. Por él esa casa debe estar santificada hasta hoy.
F.de.V.