Cuando cae la silenciosa
noche, alegra ver iluminados en el centro del
pueblo el Belén y el
árbol, que con tanta ilusión han puesto desde los más pequeños hasta los más mayores. Tenemos que dar ánimos a las personas que tomaron la iniciativa hace años, y a los que colaboran.
Es precioso, y este año el
agua no se ha helado porque lo vigilan cada poco, y han puesto un "cepillo" para los donativos. Hay figuras nuevas,
edificios nuevos y hasta la "cantina Benito".
Feliz Año 2012 para todos.