¡Qué tiempos aquellos!
Nos divertíamos un montón durante todas las
Navidades. De furriola en furriola, como decíamos. Esta era la Nochevieja, cuando los mozos pedían los aguinaldos. Y desde luego intentábamos quitar los chorizos, pero pocas veces los conseguíamos.
Primero iban dos mozos con los sacos donde en cada
casa les daban garbanzos, chorizo, tocino, costillas. También caramelos, galletas (para dar a los niños). Y detrás iban el resto de los mozos. Todavía se siguen celebrando, aunque al
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