Porque es
Navidad.
Días de recuerdos y, sobre todo, de olvidos.
Días de reencuentros y de cuentos.
Y cuentan que un día se fue para volver.
Pero no volvió nunca a ver cubiertos de blanco sus queridos
campos.
Y dicen que por otros extraños, en días como estos, le vieron frotándose los ojos.
Húmedos de llanto y cargados de nostalgia.
¡Vuelve a
casa, vuelve por Navidad!
Si estás en casa o lejos, acompañado o solo, mis mejores deseos…
y que habite en tú casa en estos días, LaNavidad
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