encima de la repisa, para que haga bonito, y olvídate de él.

El viejo parece rendido a la cruda realidad. Nada es igual, el tiempo se fue y el mío terminando está, de aquí fui y de allá no soy, en el aire de la noche se mezclan, suspiros de nostalgia, sollozos de rabia, lágrimas de impotencia, comprensión de la realidad, que a la luz de la luna llena se muestra dura, muy dura. Volver a casa, a la casa donde te esperan los tuyos y ocultar la tragedia, tu patria chica ya no te reconoce, es más, ... (ver texto completo)

Ni una foto, ni un saludo, ni un recuerdo para los que están lejos.
¿Es que no hubisteis forasteros en la fiesta del pueblo? ¿Tan malos días fueron?
Quizá, no hayáis tenido tiempo.
Bueno, si nada nos dan, nada agradecemos.

Manuel, mañana, cuando el sol se asome, coge el camino, cruza el valle y desde lo alto del cerro, echa una mirada al pueblo que te vio nacer y en el fresco de la mañana, bébete junto a tus lágrimas, el purísimo color azul que tiene el cielo, y ese aroma de vida que nace en el valle y, borracho de ellos, guárdalos en lo más hondo de tu alma, para poder echar mano de ellos cuando las fuerzas flojeen, dile adiós a los pájaros y a los árboles y vete, la mente en blanco y el alma en paz.
No todo ha ... (ver texto completo)

Está la noche de fiesta.
Lejos se escucha el sonido
de una canción. Melodía
suave, de olor romántico
y sabor a despedida.
¿Quién la canta? ¿Quién la baila?
Aquí, desde mi atalaya,
yo, miro la noche pasar
reviviendo esos recuerdos
de fiestas, risas y bailar. ... (ver texto completo)

calor ni cariño! Más que mano, le pareció una garra. ---------------
Lloraba el viejo en silencio, un llanto sin pena, envuelto en rabia y decepción. ¿Había entregado su vida a un sueño errado, o había errado su vida en un sueño?
Partió un día a otra tierra, y a ella entregó en esfuerzo generoso y continuado su juventud y su tiempo. Árboles crecieron allí con su sudor regados, que hoy dan frutos dulces y amados, más nunca dijo esta tierra es mi tierra, aunque la hubiera dado todo, y la hubiese ... (ver texto completo)

silencio de la noche, huérfana del susurro del viento e incluso del suspirar de la brisa.
Calma toda era la noche, mas, calma huérfana de quehaceres, sin olor de mies trillada. Y se sentó el viejo loco, la espalda recostada en la pared de la caseta, (cuantas noches agosteñas había vigilado el pasar de las estrellas, tendido junto a ella o al lado de las parvas, solo o en grupo, esperando al amanecer para reanudar la lucha contra el reló) y la mano sujetando la cabeza ladeada, los párpados cerrados, ... (ver texto completo)

Hola,

Me podrian indicar el origen de las Lagunas de Valverde-Enrique?

Un saludo

Xavier

Mario que te recuperes pronto, te queremos mucho....

Hola Consuelo eres hna de Tere?

si, soy hermana de Tere y Raquel, tu quien eres?

Ayer regresó Manuel creyendo posible anudar el hilo de su ayer con el hoy real y en su pecho oculta la ilusión de poder sentir hoy lo que sintió tantos años atrás. Al llegar buscó los lugares, las caras, las gentes que traía pegados a su corazón, con ansia, con hambre, y salió al campo a gritarle al sol: ¡he vuelto, aquí me tienes! Y quiso ver deprisa y respirar hondo el aire que tanto ansiaba, y quedó el espíritu satisfecho con el saborear de los colores, el aire y el sol de la tierra, mas, quedó ... (ver texto completo)

La ansiedad en el barro, las bardas pidiendo cuidado, los tejados en espera, y los humeros en paro; y en la era, la ilusión y el futuro. Madre, ¿Qué estaba pasando?
¿Era un momento redondo o cuadrado?
No sé. Era un momento de encrucijasda: el ayer y el mañana, las raices y el sueño. Era la puerta de hoy que da paso a mañana y sigue abierta al ayer. Es siempre.

Gracias Mimo. Por ofrecernos una parte de tu tiempo, para que conozcamos mejor a nuestros paisanos. En este caso ya se ha ido. Nos ha dejado su legado y es impresionante.
Un saludo chavalín.

Gracias DAC y no te preocupes son cosas de la tecnología.
Saludos.

Mujeres de Santa Cristina, terminar esta canción que cantaban hace años creo que saltando a la comba y cada entrada era una estrofa
Isabelita me llamo
soy hija de un labrador
y voy y vengo al campo
y no me calienta el sol

Por los campos del silencio hemos estado un tiempo largo sesteando, esperando que el final se produjera, como las puestas de sol del invierno, cortas y frías, mas no fue el momento, El tenía otros planes y a mí solamente me corresponde atenerme a ellos, no discutirlos, aunque no me disgusta la situación.
Así vuelvo para agradecer a Salaguer que nos haya dado a conocer una parte del patrimonio cultural del pueblín, queda más, mucho más y sería bueno que no se perdiera, por eso pido a la gente mayor ... (ver texto completo)