La
Catedral de
Santa María de Regla de
León, quizá el más perfecto templo
gótico de
España, vio iniciarse su construcción a principios del siglo XIII por iniciativa del Obispo Manrique de Lara, aunque fue bajo el obispado de Martín Fernández, 50 años después, cuando los trabajo de edificación experimentaron un mayor impulso. El fin de las obras llegó en 1313, según consta en un documento de la época.