Villar de Acero (Vilar de Aceiro). A 20 km de Villafranca del Bierzo, entre La Leitosa y Tejeira y flanqueada por la izquierda a la entrada, por el castañar de Daquelado, se encuentra Villar de Acero. Su riqueza es la calidez de su gente, su agua y su monte.En las dos últimas cosas sobrepasa a cualquiera de los pueblos que asientan en la cuenca del Burbia.Así sus prados longos de ribera, sus lameiras de fuente, sus robledales nobles que medran entre el siempre húmedo acordeón de sus montes. Su caza y su pesca por fin. No se puede hablar de Villar sin la mención de dos tesoros: Los dos ríos que la circundan y que, unidos desde el fondo del pueblo, tributan conjuntos al Burbia ya en el término de Veguellina-San Cosme. Y que rivalizan en la dulce frescura de sus bancos de truchas. Y de algunas intrépidas anguilas, que salvando las presas del Sil, o escurriéndose de sus cárceles valcarceñas, suben cimarronas hasta sus antiguos pristinos territorios de aguas puras. Y que hoy estinguida la nutria, quedan como claro reclamo de su única especie depredadora: El pescador berciano. Y también el turista que puede comprobar la calidad de sus carnes, si sabe hacerse invitar por Rosario, especialista en culinaria casera de lujo. Aguas arriba ya solo encontramos los pueblos que son cabecera de sus dos tesoros: Tejeira y Porcarizas. Luego Lugo ya, tras la cordillera de Ancares, con sus comarcas hermanas de Degrada, Cervantes...Sobre los ríos de Villar, a modo de centinelas del pueblo, hay sendos molinos: A la salida y sobre el Tejeira encontramos al molino de Santiago, privado. Y en la otra punta, en el fondo del lugar está el molino comunal restaurado hace poco.A los valles de ambos ríos los separa el macizo calcáreo de Guillarín, un monte de tierra aceda, antaño edén del centeno y del gallo salvaje, hoy edén de los corzos y del javalí, que se encuentran como Dios entre la hierba fresca y las castañas del soto que se mantiene y rebrota hacia la media ladera. Esa gran riqueza que es villar y su término, se encuentra hoy incluida en la reserva de caza llamada de Ancares. (continúa en texto foto 6) Toño.