Junto con
Corrales pertenecieron ambos a la Orden de Malta hasta el siglo XVI que fueron cedidos a los Marqueses de Villafranca y junto con
Mosteiros formaron el "Coto de Corrales" convirtiéndose en el coto de
caza del marquesado.
Hasta la década de 1950 perteneció al
ayuntamiento de Barjas y anteriormente lo hizó del extinto ayuntamiento de Corrales.