En los pueblos, semiabandonados, abundan las construcciones de un valor notable. En el extrarradio se hallan los pajares, de escasa altura, techados de paja de centeno y con una sola abertura al exterior, el rústico portón de madera. Son similares a las construcciones de los astures investigadas en castros y coronas por el arqueólogo Francisco Javier Sánchez-Palencia.
Tal vez, incluso, algunos de estos humildes edificios pueden haber sido viviendas en siglos lejanos, transformadas en pajares cuando...