Debimos llamarte, Amor, Ternura, Alegría, ya que eso, con tu llegada le diste a nuestra existencia, llegaste a nuestro hogar como un regalo, llenaste los espacios, con tu presencia, cuan grande fue tu amor, consolaste a la tristeza y alegraste el silencio.
Hijito lindo, también formaste parte de nuestro corazón, fuiste la
fuente de nuestra vida, eras la luz en nuestro
camino, con tu presencia iluminaste nuestro existir, tus ojos pequeños y vivaces nos alegro el alma.
Dios, nos a de querer mucho,
... (ver texto completo)