Danzan los
árboles,
abrazados al viento, que lleva el ritmo,
agitan sus hojas, con ondulantes movimientos,
agitan sus ramas desesperadas
susurros, silbidos, crujir de ramas, caída de hojas,
éxtasis de la
danza que ya baja a la ciudad.
Quietud de bestias, que tiemblan temerosas.
Quietud de alas, que descansan obligadas.
Quietud de
mariposas, ahora dormidas.
Quietud de estrellas, opacadas por las nubes.
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