Temia el ridículo, hasta que aprendi a reirme de mi misma. Temia el odio, hasta que me di cuenta, que no es otra cosa mas que ignorancia. Temia a la muerte hasta que aprendi que no es el final, si no mas bien el comienzo emia la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella Temia al pasado, hasta que comprendi, que es solo mi proyección mental, y ya no puede herirme mas