ROJO POR DENTRO...
Un dicho asegura que “en fin de año quien no viste por dentro de rojo ante el amor y el sexo no tiene arrojo”. Hay muchas versiones respecto al origen de esta superstición, que tiene por objeto darnos fuerza, vigor y suerte la noche de fin de año: desde la que asegura que es una forma de convocar las fuerzas eróticas diablescas hasta la que sostiene que es un homenaje al Sol que fertiliza la tierra. Para la experta en cromoterapia Almudena Crespo, “ciertamente el rojo es un tono que vibra en sintonía con las emociones más vitales y nos ayuda a canalizar la energía sexual. Pero que funcione después de toda una noche loca de excesos en bebida y comida es puro milagro”. La superstición esotérica indica que, además de rojas, las prendas interiores deben impregnarse con aroma de vainilla, la fragancia de la pasión.
Un dicho asegura que “en fin de año quien no viste por dentro de rojo ante el amor y el sexo no tiene arrojo”. Hay muchas versiones respecto al origen de esta superstición, que tiene por objeto darnos fuerza, vigor y suerte la noche de fin de año: desde la que asegura que es una forma de convocar las fuerzas eróticas diablescas hasta la que sostiene que es un homenaje al Sol que fertiliza la tierra. Para la experta en cromoterapia Almudena Crespo, “ciertamente el rojo es un tono que vibra en sintonía con las emociones más vitales y nos ayuda a canalizar la energía sexual. Pero que funcione después de toda una noche loca de excesos en bebida y comida es puro milagro”. La superstición esotérica indica que, además de rojas, las prendas interiores deben impregnarse con aroma de vainilla, la fragancia de la pasión.