Al tiempo que mi mano pierde su firmeza,
como síntoma de esos años que me apagan,
mi pensamiento vuela más al pasado que al futuro
y la sombra de días pasados, vive de nuevo en mi mente
reviviendo un sinfín de días felices,
ahora la niñez, luego mi juventud,
y el mañana que pensaba en aquel tiempo,
ese hoy malencarado ante mi, me detiene,
y aquel deseo de llegar me hace de freno,
no vislumbro más allá, mis ojos están viejos,
cansados de soñar con mil quimeras,
pesan en mis párpados la vista de mil hechos,
que apagaron mi corazón y con él mis ilusiones,
me siento pesado, viejo, si no en edad, en deseos,
la primavera después de tantas, es tediosa,
el reir de las gentes ya no es eco contagioso,
estoy triste, maltrecho, sin fuerza que empuje mis anhelos,
regreso a vivir otra vez aquellos dulces recuerdos,
no hay emoción, ya son hechos, pero sacian la sed en mí,
no es aventura o recelo, pero todavía es un alivio,
que me hace sentirme preso, en una cárcel de tiempo.
aqui os dejo esta poesia, porque es bueno compartir.
como síntoma de esos años que me apagan,
mi pensamiento vuela más al pasado que al futuro
y la sombra de días pasados, vive de nuevo en mi mente
reviviendo un sinfín de días felices,
ahora la niñez, luego mi juventud,
y el mañana que pensaba en aquel tiempo,
ese hoy malencarado ante mi, me detiene,
y aquel deseo de llegar me hace de freno,
no vislumbro más allá, mis ojos están viejos,
cansados de soñar con mil quimeras,
pesan en mis párpados la vista de mil hechos,
que apagaron mi corazón y con él mis ilusiones,
me siento pesado, viejo, si no en edad, en deseos,
la primavera después de tantas, es tediosa,
el reir de las gentes ya no es eco contagioso,
estoy triste, maltrecho, sin fuerza que empuje mis anhelos,
regreso a vivir otra vez aquellos dulces recuerdos,
no hay emoción, ya son hechos, pero sacian la sed en mí,
no es aventura o recelo, pero todavía es un alivio,
que me hace sentirme preso, en una cárcel de tiempo.
aqui os dejo esta poesia, porque es bueno compartir.