Ingredientes
6 huevos
400 gramos de harina
150 gramos de azúcar
400 centílitros de leche
1 litro de aceite de girasol
1 pizca de sal
Azúcar para espolvorear
Un molde de hierro
FLORES DE CARNAVAL
Preparación
Batimos los huevos, añadimos la leche, la pizca de sal y la harina, de cucharada en cucharada, de manera que quede muy bien mezclado.
Ponemos a calentar el litro de aceite en una sartén honda y cuando esté muy caliente, introducimos el molde para que coja temperatura.
Una vez que esté caliente el molde, lo introducimos en la masa, pero sólo hasta medio centímetro de su altura. Esto es muy importante, porque si no se nos pegaría la flor al freírla.
Introducimos el molde impregnado de la masa en la sartén y lo apoyamos en el fondo de la misma. Mientras se va friendo la masa, movemos lentamente el molde para que se vaya despegando la flor. Cuando se queda en la sartén, ya despegada del molde, la dejamos unos instantes que acabe de freirse y la sacamos.
La escurrimos para que no quede aceitosa y, en caliente, aspolvoreamos abundante azúcar por encima.
El molde no debe lavarse nunca; se guarda en papel de estraza y en una bolsa de plástico. Si lo ponemos en contacto con el agua, la siguiente vez se pegaría la masa.
6 huevos
400 gramos de harina
150 gramos de azúcar
400 centílitros de leche
1 litro de aceite de girasol
1 pizca de sal
Azúcar para espolvorear
Un molde de hierro
FLORES DE CARNAVAL
Preparación
Batimos los huevos, añadimos la leche, la pizca de sal y la harina, de cucharada en cucharada, de manera que quede muy bien mezclado.
Ponemos a calentar el litro de aceite en una sartén honda y cuando esté muy caliente, introducimos el molde para que coja temperatura.
Una vez que esté caliente el molde, lo introducimos en la masa, pero sólo hasta medio centímetro de su altura. Esto es muy importante, porque si no se nos pegaría la flor al freírla.
Introducimos el molde impregnado de la masa en la sartén y lo apoyamos en el fondo de la misma. Mientras se va friendo la masa, movemos lentamente el molde para que se vaya despegando la flor. Cuando se queda en la sartén, ya despegada del molde, la dejamos unos instantes que acabe de freirse y la sacamos.
La escurrimos para que no quede aceitosa y, en caliente, aspolvoreamos abundante azúcar por encima.
El molde no debe lavarse nunca; se guarda en papel de estraza y en una bolsa de plástico. Si lo ponemos en contacto con el agua, la siguiente vez se pegaría la masa.