Un señor llega tarde a su casa el día de San Valentín pintado con lápiz labial y su mujer, que estaba esperando con la mesa puesta para una cena especial, le reclama:
- ¿Dónde te metiste, desgraciado?
El marido le responde:
- No me lo vas a creer, pero viniendo para acá, fui a comprarte un ramo de flores y me he peleado con un payaso... ¡Me las quería quitar!
- ¿Dónde te metiste, desgraciado?
El marido le responde:
- No me lo vas a creer, pero viniendo para acá, fui a comprarte un ramo de flores y me he peleado con un payaso... ¡Me las quería quitar!