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VILLASECA DE LACIANA: Tiene mucha razón Rebeca, Un mundo feliz de Huxley,...

Tiene mucha razón Rebeca, Un mundo feliz de Huxley, 1984 de Orwell y Farenhait 451, de Ray Bradbury, estan consideradas las novelas de las "antiutopias" sin que tengan nada que ver una con las otras, quizá solamente tengan en común un destino no feliz para la humanidad.
Las tres han sido llevadas al cine, 1984 tiene varias versiones la mejor y mas conocida es la de Michael Radford, interpretada por Richard Burton y John Hurt. y como dice Rebeca, en un mundo claustrofóbico, todo el mundo es vigilado por el Gran Hermano, máxima autoridad del Estado.
Farenhait 451, dirigida por el francés Francois Truffaut, y protagonizada por Julie Christye y Oskar Werner (no he vuelto a saber nada de este actor) que era muy prometedor ¿habrá muerto?. si sabeis algo de él contarmelo, la acción transcurre en una civilización ya avanzada, donde está prohibido leer libros, por que piensan que puede ser negativo para la humanidad esta actividad, entonces los "rebeldes" a la norma, se convierten en hombres-libro, eligen uno y lo aprenden de memoria y cuando van a fallecer, lo transmiten oralmente a un niño para que lo conserve. los libros eran quemados cuando se descubrian.
Un mundo feliz, es otra crítica de una civilización donde los seres estan clasificados por su importancia intelectual, Alfa, beta, gama etc., donde solamente se pueden unir para reproducirse con los de propia estirpe o la mas cercana, los que no nacen así estan considerados fuera de la ley, esto tiene alguna semejanza con la película "Gattaca", hicieron una serie de televisión de dos o tres capítulos bastante interesante.
En los tres casos, como casi siempre las novelas son muy buenas y mejores que las películas.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Tienes razón Luis, yo he visto las 3 películas y me he leído los libros y en todos los casos es mejor el libro que la película, no sé si es porque en el libro te describen más todas las situaciones y tienes más tiempo para entender la psique de los personasjes, o que en las películas simplifican cosas para no alargar demasido el metraje.