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VILLASECA DE LACIANA: la adoramos, desde niños...

aun perdura en mi memoria
todo el encanto de gloria
y al soñar con esa gloria
lloro lo que ya se fue

recuerdas madre querida!

¡recuerdas madre querida!
cuantas veces dolorida
¿me calmabas el dolor?
¡de alguna pequeña herida!
solo con tu santo amor
¡era balsamo de vida!

y que solo ahora adivino
al faltarme tu presencia
el encono puro y fino
de tu maternal esencia.
ayer me forje ilusiones
en mis oidos canciones
siempre las que nos conaban
y hoy en mis aflicciones
¡me doy cuenta que soñaba!
mis primeras impresiones

¡pues no encuentro amor!
y desdenes me dan,
por amor que doy
todo lo que veo hoy
solo son ciegas pasiones
tan solamente hay una cosa
que eternamente rebosa
¡calor amor, y cariño
esa madre poderosa!

la adoramos, desde niños
roda fragil y gentil
que nos regala el aroma
de sus petalos en flor
y en recompensa, a su amor
le ponemos por corona
las espinas del dolor