Gracias Berta por la foto, sobre el comentario que están viejos es indudable, pero hay que reconocer que en esta época de tantos adelantos obras con muchísimos menos años, están reparándolas por la enfermedad del hormigón y estas no se caen ni una sola piedra, mis recuerdos de niño en el fondo no existía el transformador por allí había un camino que conducía por un camino al escobal y bajabas por al lado del cementerio hasta el río de regalao, y por el principio de los cuarteles estaba el muro de las escuelitas y te llevaba al final a una escombrera que había un roble y comenzaba el “camino viejo” por el cual podías llegar al cementerio los muros de piedra de dicho camino estaban llenos de moras y ortigas y ya algo más mayores comprábamos cigarrillos y nos los fumábamos allí, alo mejor era un cigarro compartido entre tres o cuatro después chupabas un caramelo para que no te notaran en casa que habías fumado, eso si no intentabas tragar el humo para no bomitar un saludo “alguien recordará estas historias Tino un saludo
