hola Berta: yo también recuerdo a la señorita Tina desde la tapia de los cuarteles viejos la veía cuando entraba a por los huevos de las gallinas y a darles de
comer, tenía un gallo que era tan malo que le ponía en sangre las piernas a picotazos, el
corral lo tenía vallado con una tela metálica al lado de la vivienda que ella ocupaba dentro de la misma
escuela, ¿ves como alguien si lo recuerda? un saludo