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Recuerdos de infancia: un día después de clase que salíamos a las once y media, cogimos los esquís con la intención de esquiar en la tierra de enfrente de la iglesia, esa era la idea, pero como los guajes lo que pensamos lo hacemos, la odisea fue grandiosa; de esa tierra a la bajada de la iglesia que no es la de ahora Aquila era mas pronunciada, nosotros mismos nos animábamos (y si fuésemos a la bajada de Robles) y allí nos presentamos la bajada espectacular como estábamos tan emocionados solo pensábamos donde habían bunas bajadas y nos presentamos en la “fontoria “ creo que a si se llama; no existían los tele –esquís en aquellos tiempos y la faena fue volver a casa, los guantes empapados imaginaros que tendríamos diez u once años las manos soplando para que entraran en calor y no notábamos el calentar del aliento pensad las penalidades para llegar hasta casa” pero lo bueno estaba por llegar” tiro los esquís por encima de la baya de la chabola, cerca de las cuatro de la tarde sin saber en casa donde estábamos, sin comer y perdiendo la clase de la tarde, subiendo las escaleras ya me temblaban las piernas sabiendo lo que me esperaba me quite el abrigo que se tenía de pie del hielo que llevaba pegado abajo (con la zapatilla me puso el culo que enseguida se me quito el frio y lo que mas sentí es ir a la cama sin comer ………….. mi madre es la Sª Carmen la que está al lado de Concha
