RECUERDOS DE LA INFANCIA
El pico el Castro: cuantas veces lo habremos pateado, hablo en plural porque mi hermano al llevarnos solamente dieciocho meses siempre íbamos juntos; una vez mi madre con estas palabras <ir a ver si hay gamones en la laguna> lo cogimos como una excursión, llamamos a Lete, Lorenzo, a los más amigos de la calle que siempre íbamos juntos, cogímos nuestras varas de detrás de la puerta de casa y por el castro por la parte de delante más pesado pero más rápido nos presentamos en la laguna, el camino lo hicimos como lo que éramos jugando como niños; ya de vuelta en casa la pregunta de mi madre ¿habían gamones? R.-si que habían p.- donde están R.-“nos dijo que fuésemos a mirar si había gamones “ Respuesta coged los sacos y vais y ahora mismo los traeis, imaginaros las ganas que teníamos de volver a subir esta vez por supuesto ya no llevábamos compañía, la obediencia era la base de la educación, algo que debían de aprender estas generaciones un saludo Tino
El pico el Castro: cuantas veces lo habremos pateado, hablo en plural porque mi hermano al llevarnos solamente dieciocho meses siempre íbamos juntos; una vez mi madre con estas palabras <ir a ver si hay gamones en la laguna> lo cogimos como una excursión, llamamos a Lete, Lorenzo, a los más amigos de la calle que siempre íbamos juntos, cogímos nuestras varas de detrás de la puerta de casa y por el castro por la parte de delante más pesado pero más rápido nos presentamos en la laguna, el camino lo hicimos como lo que éramos jugando como niños; ya de vuelta en casa la pregunta de mi madre ¿habían gamones? R.-si que habían p.- donde están R.-“nos dijo que fuésemos a mirar si había gamones “ Respuesta coged los sacos y vais y ahora mismo los traeis, imaginaros las ganas que teníamos de volver a subir esta vez por supuesto ya no llevábamos compañía, la obediencia era la base de la educación, algo que debían de aprender estas generaciones un saludo Tino