El Gobierno insta a los mineros a buscar trabajo porque ya no habrá prejubilaciones
Antonio Trevín acusa a Industria de no apostar «ni por la minería ni por un trato no traumático para los despedidos»
Las últimas medidas emprendidas por el Gobierno central auguran una muy corta vida para la minería española. Los trabajadores del sector, además, ya tienen la confirmación por parte del Ejecutivo de que no habrá más prejubilaciones para los empleados del sector del carbón, y la advertencia de que cuando cierren las minas, tendrán que buscar un trabajo alternativo al que vienen desarrollando.
En respuesta a una pregunta realizada por el diputado socialista Antonio Trevín sobre la posible supresión de las prejubilaciones en 2013 (los Presupuestos Generales no recogen ni un euro para nuevas altas en este régimen), el Gobierno que lidera Mariano Rajoy deja claro que no habrá más retiros anticipados. En su contestación, el Ejecutivo explica que «el objetivo de déficit del país, y la situación económica en la que nos encontramos, son motivos para buscar el impulso de la actividad económica frente al incremento de los costes del Estado». Por este motivo «frente a las políticas que favorezcan prejubilaciones tempranas, cuarenta y dos años en el caso de la minería del carbón, el Gobierno apuesta por la creación de empleo alternativo». En la respuesta, además, el Ejecutivo explica que su intención es la de lograr que los mineros sigan trabajando en otros sectores, porque aboga por permitir «la permanencia en el mercado laboral activo de los trabajadores provenientes del sector».
La réplica del Gobierno a la pregunta del diputado socialista subraya que con «los compromisos adquiridos, tanto con la Unión Europea como con el sector del carbón, y en función de las disponibilidades presupuestarias fruto de la situación socioeconómica, el interés prioritario del Gobierno en lo que a materia de prejubilaciones se refiere, se basa en dos ejes fundamentales: cumplimiento de los compromisos previos adquiridos y el desarrollo de alternativas laborales para los trabajadores del sector». Es decir, que en los años de actividad que le restan a la minería del carbón española no se producirá ninguna nueva prejubilación, y que una vez cierren los pozos, los mineros volverán al mercado laboral, ya sea engrosando las filas del paro, ya bien trabajando por haber encontrado un nuevo empleo.
Tras conocer la respuesta del Gobierno, Trevín expuso que con sus intenciones el Ministerio de Industria «vuelve a mostrar su frivolidad y desconocimiento respecto al sector carbonero y a las comarcas mineras españolas». Trevín expone que si bien el Ejecutivo dice apostar por «el apoyo a las iniciativas de creación de empleo alternativo, que permitan la permanencia en el mundo laboral activo de los trabajadores», lo cierto es que esto se produce en un momento «en el que no se crean nuevas empresas, sino que desaparecen buena parte de las existentes o reducen plantilla muchas de las que siguen activo».
Según Trevín, con cientos de despidos en la minería ya anunciados por las empresas, «el Gobierno de España lo que ha decidido es desentenderse de la problemática social que generaría en las comarcas mineras el despido continuado de trabajadores», un proceso «ya iniciado pero que alcanzará a lo largo de este año una intensidad mucho mayor». «El PP», añadió el diputado, «se ha quitado la careta. Ni minería, ni tratamiento social no traumático para los despedidos».
Antonio Trevín acusa a Industria de no apostar «ni por la minería ni por un trato no traumático para los despedidos»
Las últimas medidas emprendidas por el Gobierno central auguran una muy corta vida para la minería española. Los trabajadores del sector, además, ya tienen la confirmación por parte del Ejecutivo de que no habrá más prejubilaciones para los empleados del sector del carbón, y la advertencia de que cuando cierren las minas, tendrán que buscar un trabajo alternativo al que vienen desarrollando.
En respuesta a una pregunta realizada por el diputado socialista Antonio Trevín sobre la posible supresión de las prejubilaciones en 2013 (los Presupuestos Generales no recogen ni un euro para nuevas altas en este régimen), el Gobierno que lidera Mariano Rajoy deja claro que no habrá más retiros anticipados. En su contestación, el Ejecutivo explica que «el objetivo de déficit del país, y la situación económica en la que nos encontramos, son motivos para buscar el impulso de la actividad económica frente al incremento de los costes del Estado». Por este motivo «frente a las políticas que favorezcan prejubilaciones tempranas, cuarenta y dos años en el caso de la minería del carbón, el Gobierno apuesta por la creación de empleo alternativo». En la respuesta, además, el Ejecutivo explica que su intención es la de lograr que los mineros sigan trabajando en otros sectores, porque aboga por permitir «la permanencia en el mercado laboral activo de los trabajadores provenientes del sector».
La réplica del Gobierno a la pregunta del diputado socialista subraya que con «los compromisos adquiridos, tanto con la Unión Europea como con el sector del carbón, y en función de las disponibilidades presupuestarias fruto de la situación socioeconómica, el interés prioritario del Gobierno en lo que a materia de prejubilaciones se refiere, se basa en dos ejes fundamentales: cumplimiento de los compromisos previos adquiridos y el desarrollo de alternativas laborales para los trabajadores del sector». Es decir, que en los años de actividad que le restan a la minería del carbón española no se producirá ninguna nueva prejubilación, y que una vez cierren los pozos, los mineros volverán al mercado laboral, ya sea engrosando las filas del paro, ya bien trabajando por haber encontrado un nuevo empleo.
Tras conocer la respuesta del Gobierno, Trevín expuso que con sus intenciones el Ministerio de Industria «vuelve a mostrar su frivolidad y desconocimiento respecto al sector carbonero y a las comarcas mineras españolas». Trevín expone que si bien el Ejecutivo dice apostar por «el apoyo a las iniciativas de creación de empleo alternativo, que permitan la permanencia en el mundo laboral activo de los trabajadores», lo cierto es que esto se produce en un momento «en el que no se crean nuevas empresas, sino que desaparecen buena parte de las existentes o reducen plantilla muchas de las que siguen activo».
Según Trevín, con cientos de despidos en la minería ya anunciados por las empresas, «el Gobierno de España lo que ha decidido es desentenderse de la problemática social que generaría en las comarcas mineras el despido continuado de trabajadores», un proceso «ya iniciado pero que alcanzará a lo largo de este año una intensidad mucho mayor». «El PP», añadió el diputado, «se ha quitado la careta. Ni minería, ni tratamiento social no traumático para los despedidos».