Al borde de un precipio, un indio le da un empujon a otro.
- Te he asustado, Ojo de Aguila?
- No, Hijo de P.. ta.
- Te he asustado, Ojo de Aguila?
- No, Hijo de P.. ta.
jajaja Noa que graciosa, chica me sorprendes, dia a dia, ¡figúrate, al borde del precipicio! para decirle eso y mas, besines.
Mirando atrás, cuantos sacrificios han hecho los mineros ¡total para nada! lo lamento también me repercute mi padre fue minero, y mi hermano también, es una pena de verdad abrazos animo no se de que pero hay que vivir.