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COSAS QUE ME PASARON EN LA NIÑEZ
Siempre con los recuerdos de la infancia y haciendo una recopilación de ellos, te se agolpan en la mente cosas que me pasaron y que nunca se te olvidan y como he dicho alguna vez “tenemos un ángel de pequeños que nos protegen” como a mi me pasó así ocurría a muchos guajes, los que vivíamos en los últimos pisos, en invierno por las noches con aquellas helada, se hacían unos churros que con el mango de la escoba los rompíamos por las mañanas; cuando calentaba el sol la nieve de los tejados se cuarteaba y se desprendía oíamos el ruido pero yo en vez de correr hacia dentro o fuera lo hice en paralelo al tejado y el resultado fue que la nieve que se desprendió me cayo encima y me tapo; todos los guajes y algún vecino escarbando para sacarme de entre la nieve, cosa bastante normal siempre jugando en la calle.
En la tierra del cartero que era la que pegaba al escobal, allí hacíamos una dos bandos y rodando una bola pequeña la hacíamos tan grande como podíamos arrastrarla, el fin de de la bola era que hiciese de parapeto, el juego era tirarnos bolas para dar alguno, loas hacíamos tan prietas soplándolas para que se hicieran hielo y así hacer mas daño. Un equipe era mi hermano Fonsi, Lorenzo Lete, yo en fin toda mi cuadrilla, contra los de Segis, la anécdota es que era hora de comer y la madre los llamo, en el momento que salio uno de ellos para decir que se iban a comer, nada mas abrir la boca, mi hermano le propino un bolazo en la boca que no le dio tiempo de acabar la frase, y con la boca ensangrentada, así nos divertíamos un saludo a todo el foro a Berta y Luis que siempre están ahí dando el callo Tino
Siempre con los recuerdos de la infancia y haciendo una recopilación de ellos, te se agolpan en la mente cosas que me pasaron y que nunca se te olvidan y como he dicho alguna vez “tenemos un ángel de pequeños que nos protegen” como a mi me pasó así ocurría a muchos guajes, los que vivíamos en los últimos pisos, en invierno por las noches con aquellas helada, se hacían unos churros que con el mango de la escoba los rompíamos por las mañanas; cuando calentaba el sol la nieve de los tejados se cuarteaba y se desprendía oíamos el ruido pero yo en vez de correr hacia dentro o fuera lo hice en paralelo al tejado y el resultado fue que la nieve que se desprendió me cayo encima y me tapo; todos los guajes y algún vecino escarbando para sacarme de entre la nieve, cosa bastante normal siempre jugando en la calle.
En la tierra del cartero que era la que pegaba al escobal, allí hacíamos una dos bandos y rodando una bola pequeña la hacíamos tan grande como podíamos arrastrarla, el fin de de la bola era que hiciese de parapeto, el juego era tirarnos bolas para dar alguno, loas hacíamos tan prietas soplándolas para que se hicieran hielo y así hacer mas daño. Un equipe era mi hermano Fonsi, Lorenzo Lete, yo en fin toda mi cuadrilla, contra los de Segis, la anécdota es que era hora de comer y la madre los llamo, en el momento que salio uno de ellos para decir que se iban a comer, nada mas abrir la boca, mi hermano le propino un bolazo en la boca que no le dio tiempo de acabar la frase, y con la boca ensangrentada, así nos divertíamos un saludo a todo el foro a Berta y Luis que siempre están ahí dando el callo Tino
