Va a llevar razón tu paisana Berta (argentina) cuando hacía tan elogiosos comentarios a tu persona. La génesis de mi intervención en vuestro foro ya la conoces. Al ser abiertos, basta que busques la página de cualquier persona para conocer uno a uno sus comentarios. Me temo que algún lacianiego -o madrileño o... vaya uno a saber- me coja manía y, de pillarme, me diese alguna "colleja" por acordarme de su "Dulcinea". Y no me explayo -1ª. 2ª y 4ª acepción de la Academia- más, porque estos comentarios están al alcance de todo el mundo y, a veces, puede haber "ropa tendida". Dicen, aunque suene a tópico, que la cara es el reflejo del alma; en este sentido, rara vez me he equivocado. Mientras escribo estas líneas, reflexiono que la vida de las personas es una conjunción de las coordenadas de tiempo y espacio: nacemos en un lugar y una época determinados, lo que determina la casualidad de los encuentros. Bueno, que me estoy poniendo filósofo (barato). A disfrutar la tierra de los incas y acuérdate de sus muertos remotos pues de aquellas tierras hermanas nos trajeron el maldito tabaco. Un cordial saludo. (Y un besín virtual, con la venia.)