Un emigrante de Somalia llega a Catalunya y es inmediatamente trasladado a Barcelona. En su primer día, decide salir a ver los alrededores de su nueva ciudad.
Andando calle abajo por una de esas del barrio de la Rambla, para a la primera persona que ve y le dice... gracias señor catalán por permitirme estar en estepaís donde me han dado piso y comida gratis, seguro medico y educación gratis, gracias.
La persona sonríe y le responde... ¡lo siento, pero yo soy lituano!.
El somalí continúa calle abajo y encuentra a otro que caminaba en dirección
opuesta. Le dice, señor catalán, gracias por este país tan bello que es catalonia.
La persona le responde ¡lo siento, no soy catalán soy rumano.
El nuevo emigrante continúa su camino y para a la siguiente persona que ve enla calle. Le da la mano y dice, gracias por esta catalunya tan maravillosa
La persona dándole la mano le dice... ¡muy bien pero yo no soy catalán,
soy marroquí!
El somalí continúa su camino y finalmente vea a una señora bien vestida, le va al encuentro y le pregunta ¿es Ud. catalana?
La mujer sonríe y le dice: no, yo soy ecuatoriana.
Extrañado y confuso, el somalí pregunta a la mujer ¿y dónde están los catalanes?
La ecuatoriana le mira de arriba abajo con curiosidad y le responde...
¡Espero que currando!, tienen que mantenernos.
Andando calle abajo por una de esas del barrio de la Rambla, para a la primera persona que ve y le dice... gracias señor catalán por permitirme estar en estepaís donde me han dado piso y comida gratis, seguro medico y educación gratis, gracias.
La persona sonríe y le responde... ¡lo siento, pero yo soy lituano!.
El somalí continúa calle abajo y encuentra a otro que caminaba en dirección
opuesta. Le dice, señor catalán, gracias por este país tan bello que es catalonia.
La persona le responde ¡lo siento, no soy catalán soy rumano.
El nuevo emigrante continúa su camino y para a la siguiente persona que ve enla calle. Le da la mano y dice, gracias por esta catalunya tan maravillosa
La persona dándole la mano le dice... ¡muy bien pero yo no soy catalán,
soy marroquí!
El somalí continúa su camino y finalmente vea a una señora bien vestida, le va al encuentro y le pregunta ¿es Ud. catalana?
La mujer sonríe y le dice: no, yo soy ecuatoriana.
Extrañado y confuso, el somalí pregunta a la mujer ¿y dónde están los catalanes?
La ecuatoriana le mira de arriba abajo con curiosidad y le responde...
¡Espero que currando!, tienen que mantenernos.