Juegos Populares Lacianiegos
Otro juego sí obedece a un aspecto más tradicional de la vida en Laciana. Se trata de un juego cuyo origen lo podemos encontrar en las actividades de los pastores. Éstos, ocupaban sus ratos de ocio jugando a la “calva”. Para ello, utilizaban aquellos elementos que tenían más a mano. Por lo tanto, resulta lógico pensar que el principal elemento era un cuerno de res o de macho cabrío, que clavaban en el suelo. Posteriormente, y desde una distancia convenida, lanzaban un proyectil con el que intentaban impactar en la calva. Ganaba el que conseguía un mayor número de dianas. En la actualidad, se sigue practicando este juego de puntería, aunque el cuerno ha sido sustituido por el “marro”, que no es más que un objeto metálico con forma de cilindro, que cumple exactamente las mismas funciones que la calva.
Existía también una versión parecida a este juego, que implicaba poseer una gran puntería en el lanzamiento de un proyectil para impactar sobre una diana. Este juego, no sólo se practicaba en Laciana, sino que estaba extendido también entre las gentes de Babia, Omaña y otros puntos de la provincia leonesa. Se le conoce popularmente como la “mariquita”. Esta “mariquita” es una piedra alargada y estrecha, pero con una base suficientemente ancha que le permita mantenerse en pie. Los jugadores, desde una distancia acordada, lanzarán piedras a esta “mariquita” con el objetivo de derribarla. Según algunos investigadores, el antecedente de este juego podría encontrarse en la “tarusa”, que consistía en poner derecha una piedra y lanzar otra para acertarla.
Existía una gran variedad de juegos de puntería, que eran practicados tanto por niños como por adultos. La mayoría de estos juegos se caracterizan por su simpleza, ya que obtener el material necesario para practicarlos es extremadamente simple. Así, junto a las variedades más específicas a las que ya hemos hecho alusión, podríamos citar numerosas variantes, como, por ejemplo, clavar una pequeña barra de hierro en el suelo, a la que impactar con cualquier tipo de proyectil desde una distancia previamente señalada.
Otro juego sí obedece a un aspecto más tradicional de la vida en Laciana. Se trata de un juego cuyo origen lo podemos encontrar en las actividades de los pastores. Éstos, ocupaban sus ratos de ocio jugando a la “calva”. Para ello, utilizaban aquellos elementos que tenían más a mano. Por lo tanto, resulta lógico pensar que el principal elemento era un cuerno de res o de macho cabrío, que clavaban en el suelo. Posteriormente, y desde una distancia convenida, lanzaban un proyectil con el que intentaban impactar en la calva. Ganaba el que conseguía un mayor número de dianas. En la actualidad, se sigue practicando este juego de puntería, aunque el cuerno ha sido sustituido por el “marro”, que no es más que un objeto metálico con forma de cilindro, que cumple exactamente las mismas funciones que la calva.
Existía también una versión parecida a este juego, que implicaba poseer una gran puntería en el lanzamiento de un proyectil para impactar sobre una diana. Este juego, no sólo se practicaba en Laciana, sino que estaba extendido también entre las gentes de Babia, Omaña y otros puntos de la provincia leonesa. Se le conoce popularmente como la “mariquita”. Esta “mariquita” es una piedra alargada y estrecha, pero con una base suficientemente ancha que le permita mantenerse en pie. Los jugadores, desde una distancia acordada, lanzarán piedras a esta “mariquita” con el objetivo de derribarla. Según algunos investigadores, el antecedente de este juego podría encontrarse en la “tarusa”, que consistía en poner derecha una piedra y lanzar otra para acertarla.
Existía una gran variedad de juegos de puntería, que eran practicados tanto por niños como por adultos. La mayoría de estos juegos se caracterizan por su simpleza, ya que obtener el material necesario para practicarlos es extremadamente simple. Así, junto a las variedades más específicas a las que ya hemos hecho alusión, podríamos citar numerosas variantes, como, por ejemplo, clavar una pequeña barra de hierro en el suelo, a la que impactar con cualquier tipo de proyectil desde una distancia previamente señalada.