Esta fuente, con varios caños que echaban abundante agua, el año en que hicimos la foto todavía no estaba clorada, era una verdadera atracción para los visitantes, pues el agua era inodora, incolora, e insípida. Mucha gente, del pueblo, y de otros cercanos, iba con garrafones y botellas a coger agua
Como han hecho con todo lo tradicional y auténtico. El modernismo y su filosofía, nos iban a redimir de todos los males que lo "arcaico" de nuestros ancestros representa. Pues bien, ya hemos conseguido la felicidad plena con su modernez... Una verdadera lástima hasta que la arruinaron con el cloro