Gracias Milagros, han sido tantos los pesames en los foros, por correos, teléfonos etc. que solo tengo palabras de agradecimiento para todo el mundo. Duele perder a una madre, pero cuando esto pasa con sus 96 años, tengo que dar gracias a Dios, por permitirme tenerla hasta esa edad y, sobre todo, con todos sus sentidos. Gracias Milagros
Fíjate Antonio, yo tuve la suerte de disfrutar de mis abuelos paternos que murieron a los 97 años, mis padres con 85, y una monja amiga, aquí en Madrid, tiene 101 años. El pasado fin de semana que estuve con ella, humoristicamente me decía, que había cumplido treinta, luego entre paréntesis me decía ¡Qué más quisiera yo!, pero te puedo asegurar que me quedé maravillado de la mente tan lúcida que tiene, cómo sigue la conversación, como te cuenta chistes, y qué personalidad, es una persona con gran ... (ver texto completo)