En su desembocadura el caudal del Pisuerga dobla al del Duero. Es por ello que se dice que más que afluente, es un confluyente. Aunque el Duero desde el nacimiento hasta la confluencia tiene de unos 40km más de longitud (320km frente a 283km del Pisuerga), el Pisuerga tiene un caudal notablemente mayor y por ello dice el refran que "el Duero lleva la fama pero el Pisuerga le da las
aguas".