CHARO, es cierto, es bastante pesimista, quise reflejar esos bajones que todos tenemos. A mi me gusta la alegría y la libertad pero, desgraciadamente, por un familiar con una enfermedad de alzheimer y 93 años sin saber donde está y solo para mi mujer, fíjate como andaremos muchas veces. Esta semana pasada vino una señora y se quedo con ella y mi mujer pudo disfrutar de 24 horas de libertad.
No nos pongas los dientes largos que no estamos para esos trotes.
Te dejo esta que se la dedico a mi mujer y a todas las mujeres que tienen una carga como ella. Los hijos, debe ser una enfermedad, no colaboran la gran mayoría, como es nuestro caso.
DIA DE LIBERTAD
Después de un día ajetreado
Los dos, solo fuimos uno
Nos quedamos tranquilitos
Sin reloj inoportuno
Un descanso alguna vez
Nos tendría que llegar
Alguien nos echó una mano
Y pudimos descansar
Un desayuno ligero
En el patio lleno flores
De pimientos y de tomates
Y otras plantas con olores
Era un día soleado
Con una ligera brisa
Que animaba el caminar
Y sacaba su sonrisa
Años luz que no salía
Por aquellos andurriales
Disfrutaba del camino
Con suaves pastizales
Le fui explicando el terreno
Que ya lo desconocía
Y fue saltando cansillas
Como si fuese una cría
Espera, no puedo más
Me decía algunas veces
Pero llegó hasta el final
Por una cuesta de eses
De lo alto del molino
Se podía contemplar
La Peña, Cabezas Rubias
Paymogo y hasta el Rosal
La vista, desde el cabezo
Es difícil de narrar
Que tranquilidad te llega
Con la Sierra por detrás
Su cara se transformaba
Su sonrisa apareció
Su bella y morena cara
De joven me recordó
Nos paramos a mirar
Las jaras y sus repiones
El pantano, con sus aguas
Corrales y callejones
La blancura de mi pueblo
Con sus calles empedrá
Y el silencio de los campos
Que llenos de pastos están
En estos campos serranos
Puedes tocar el silencio
Que rompe, de vez en cuando
Algún pájaro travieso
Las ranas, en el barranco
No quieren le den la lata
Y saltan cuando te escuchan
Llegar con tus alpargatas
Disfrutó como una niña
Con sus zapatos de ensayo
Solo veinticuatro horas
Pues le espera otro calvario
A. E. I.
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