El origen del templo se remontaría a la época visigoda y experimentó una primera reconstrucción en el siglo XI. De esta época no se conserva ningún resto. La segunda
fábrica se edificó a principios del siglo XIII y de ella subsisten la
fachada del pie, con el primer tramo de la
torre y la
portada principal, y la
capilla bautismal, construidos en un estilo
románico de transición al
gótico. La estructura principal del templo fue levantada, en una tercera fase arquitectónica, en el siglo XIV, en época ya plenamente
gótica.