La carretera zigzaguea, se retuerce y nos acerca a Triollo, valle abierto que se cierra hacia ese muro natural que es el Curavacas, gigante negro de nuestra montaña, a cuya falda encontraremos el nucleo urbano que primero conoce y atraviesa el rio Carrión, al bajar por las tierras de Pinada, Vidrieros.