Amigo Antonio Escudero, te reitero aquí mi pésame por el fallecimiento de tu madre.
Sé como te encuentras, aunque en mi caso hayan pasado veinte años, pero por ellas siempre se mantiene ese recuerdo de amor.
Recuerdo en un concurso de redacción cuando estudiaba, que consistía en una manifestación sobre nuestra madre.
Una parte de mi exposición estaba basada en el relato, que a un hijo le habían exigido, el corazón de su madre; y cuando éste lo llevaba a sus demandantes, tropezó y cayó al suelo, inmediatamente oyó la voz del corazón diciéndole:
¡Te has hecho daño, hijo mio!.
Tuve la suerte de ganar aquél concurso, y para mí la mayor satisfacción no fué ganarlo, fué poder decirle;
¡Es para tí, mamá!.
Nos hemos puesto un poco nostálgicos y en éstos momentos, es lo que menos necesitas, así que como hemos oido muchas veces ¡arriba los corazones!.
Un fuerte abrazo, y sabes que en estos momentos todo el foro, de cualquier lugar estaremos contigo.
Eduardo.
Sé como te encuentras, aunque en mi caso hayan pasado veinte años, pero por ellas siempre se mantiene ese recuerdo de amor.
Recuerdo en un concurso de redacción cuando estudiaba, que consistía en una manifestación sobre nuestra madre.
Una parte de mi exposición estaba basada en el relato, que a un hijo le habían exigido, el corazón de su madre; y cuando éste lo llevaba a sus demandantes, tropezó y cayó al suelo, inmediatamente oyó la voz del corazón diciéndole:
¡Te has hecho daño, hijo mio!.
Tuve la suerte de ganar aquél concurso, y para mí la mayor satisfacción no fué ganarlo, fué poder decirle;
¡Es para tí, mamá!.
Nos hemos puesto un poco nostálgicos y en éstos momentos, es lo que menos necesitas, así que como hemos oido muchas veces ¡arriba los corazones!.
Un fuerte abrazo, y sabes que en estos momentos todo el foro, de cualquier lugar estaremos contigo.
Eduardo.