Existen diversas variedades de grosellas, la blanca, la negra y la roja. Sin duda, su característica fundamental es el alto contenido en vitamina C del que disponen, similar al de la naranja o el kiwi. La grosella roja sólo tiene una cuarta parte de la vitamina C que la grosella negra. Es antioxidante, protege contra el cáncer, la gota y la anemia, además de disponer de un ácido que neutraliza los efectos negativos del humo del tabaco