Ole, ole y ole ANTONIO: ¡preciosa poesia, sí señor!.
Gracias amigo por traerla desde tan lejos, tu Huelva, aunque yo sé que vives en la Gran Urbe se nota en todos tus escritos esa raiz y ese:
"Podrán quitarme los ojos
Y dejar mi cuerpo ciego
Pero nunca la ilusión
De pensar como un labriego"
Que es a fin de cuentas el poso que guarda tu noble corazón.
Un abrazo agradecido ANTONIO, y saludos a todos/as.
Gracias amigo por traerla desde tan lejos, tu Huelva, aunque yo sé que vives en la Gran Urbe se nota en todos tus escritos esa raiz y ese:
"Podrán quitarme los ojos
Y dejar mi cuerpo ciego
Pero nunca la ilusión
De pensar como un labriego"
Que es a fin de cuentas el poso que guarda tu noble corazón.
Un abrazo agradecido ANTONIO, y saludos a todos/as.
CHARO, los recuerdos se pueden guardar, ocupan poco sitio, no son como los miebles que si traes nuevos, no sabes donde ponerlos. Un abrazo