Entre los numerosos títulos poseídos por los Manriques destacan además del Marquesado de Aguilar de Campoo-Condado de Castañeda, los Ducados de Nájera y de Galisteo o los Condados de Treviño, Osorno y Paredes de Nava, este último concedido en 1452 por Juan II de Castilla a Rodrigo Manrique, inmortalizado en las famosas Coplas a la muerte de su padre compuestas por su hijo, el célebre poeta Jorge Manrique.