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AGUILAR DE CAMPOO: Los antidisturbios...

Los antidisturbios

La medida de presión logró el principal objetivo: las conexiones en directo en varias cadenas de radio y TV y la solidaridad en los días sucesivos de todo un país. La presencia de antidisturbios para liberar y escoltar a los directivos, junto a algunos incidentes que provocaron heridas leves a dos agentes y varias lunas de coches rotas, supusieron el inicio de un tenaz frente de batalla por el futuro de Aguilar.

“Fue un momento de dudas y zozobra. El mundo se nos vino encima, porque con la clausura de la fábrica se llevaban nuestro espíritu y una forma de vida”, recuerda Javier Salido, alcalde de Aguilar en aquel momento. La noticia desencadenó en la zona diversas huelgas generales y movilizaciones para evitar el cierre. “Hubo manifestaciones de hasta más de 10.000 personas, conseguimos que el pueblo respondiera al unísono y que todos gritáramos el lema ‘Fontaneda es de Aguilar’, que se hizo famoso en toda España”, añade el ex regidor.

Y es que el anuncio de cierre no se llevaba sólo una empresa, sino la principal seña de identidad y buena parte de la historia de una localidad que nunca olvidará un conflicto que “dejó heridas” entre vecinos y trabajadores. Así lo reconoce la esposa de uno de los empleados afectados por el cierre que, como muchos otros entre los consultados, se muestran reacios a hablar del tema, quizá para no volver a abrir heridas aún sin restañar.