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El Manifiesto apuesta por el no desmantelamiento de los servicios públicos.
El espíritu de Villalar exige no alterar el Estado del bienestar.
La comitiva de autoridades encabezada por el presidente Herrera, por las calles de Villalar. Junto a él, José Antonio Martínez Bermejo, Alfonso Fernández Mañueco, Luis Alfonso Laguna, Josefa García Cirac, José Valín, Pablo Trillo y Ramiro Ruiz Medrano
23 Abril 12 - - Javier Blanco
Villalar- Una súplica y un canto a que no se desmantelen los servicios públicos en Castilla y León. Todas las fuerzas políticas, sindicatos y asociaciones se pusieron al fin de acuerdo -aunque con matices- para reivindicar en el Día de Villalar, efeméride de Castilla y León, el estado de bienestar. Así rezaba en el «Manifiesto Villalar» que, en esta ocasión, se centró en las personas y, sobre todo en el sufrimiento de las 230.000 personas que no tienen trabajo en estos momentos en la Comunidad. El periodista Luis Miguel de Dios fue el encargado de poner voz a un texto -que se hizo de rogar- que se posiciona en la soberanía de los Estados frente a las exigencias de los mercados financieros.
Un texto que recogía las reivindicaciones de unos y otros, desde políticas de estímulo para la creación de empleo, políticas fiscales justas y progresivas, una financiación sostenible para asegurar la gratuidad de la sanidad, educación y servicios sociales o medidas para aumentar los ingresos públicos. Y un Manifiesto que se cerró con una demanda hacia el diálogo de políticos, empresarios y sindicatos, con el objeto de construir una Castilla y León con futuro y con el reto y la obligación de no resignarse «a aceptar que nuestros hijos estén condenados a vivir peor que su padres».
Una jornada, marcada por el intenso frío y la amenaza de lluvia durante todo el día, pero que contó con la presencia de las máximas autoridades políticas de la Comunidad, encabezada por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que llegaba a primera hora de la mañana y marchaba instantes después, urgido por la reunión que mantendría horas más tarde con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. «Creo en Castilla y León, aunque la historia de esta tierra nunca ha sido fácil», señalaba a la vez que apostaba por las «fortalezas» de la Comunidad para «seguir caminando hacia delante». Herrera volvió a hacer un ejercicio de defensa a ultranza del estado de las autonomías y a hacer una llamada al «sacrificio», en un momento clave para «esforzarnos». «Ahora, lo importante es acertar con lo que estamos haciendo», recalcó. El presidente visitaba la exposción «ARQXXICYL» y después de un breve paseo por la localidad vallisoletana y, antes de llegar a la campa, desfilaba en dirección a la capital de España.
Nutrida representación del PSOE, con el nuevo secretario regional, Julio Villarrubia a la cabeza y flanqueado, entre otros por Óscar López, Ana Redondo, Demetrio Madrid o Mario Bedera. Villarrubia reclamó la «unidad de todos» para mantener en Castilla y León «los servicios esenciales» y acusó al PP de querer traspasar la denominada «línea roja» con sus «recortes» y «hachazos» para «atropellar los derechos de los trabajadores».
Más contundente se mostraban Cayo Lara y José María González, destacando, durante su intervención en la campa que «siempre que hubo opresión la gente se rebeló», e hicieron un llamamiento a la movilización al considerar que se está destrozando el estado de bienestar. «En 1523 nos concentramos contra el imperio alemány cinco siglos después hay que defender que nuestros recursos no vayan hacia Alemania».
El espíritu de Villalar exige no alterar el Estado del bienestar.
La comitiva de autoridades encabezada por el presidente Herrera, por las calles de Villalar. Junto a él, José Antonio Martínez Bermejo, Alfonso Fernández Mañueco, Luis Alfonso Laguna, Josefa García Cirac, José Valín, Pablo Trillo y Ramiro Ruiz Medrano
23 Abril 12 - - Javier Blanco
Villalar- Una súplica y un canto a que no se desmantelen los servicios públicos en Castilla y León. Todas las fuerzas políticas, sindicatos y asociaciones se pusieron al fin de acuerdo -aunque con matices- para reivindicar en el Día de Villalar, efeméride de Castilla y León, el estado de bienestar. Así rezaba en el «Manifiesto Villalar» que, en esta ocasión, se centró en las personas y, sobre todo en el sufrimiento de las 230.000 personas que no tienen trabajo en estos momentos en la Comunidad. El periodista Luis Miguel de Dios fue el encargado de poner voz a un texto -que se hizo de rogar- que se posiciona en la soberanía de los Estados frente a las exigencias de los mercados financieros.
Un texto que recogía las reivindicaciones de unos y otros, desde políticas de estímulo para la creación de empleo, políticas fiscales justas y progresivas, una financiación sostenible para asegurar la gratuidad de la sanidad, educación y servicios sociales o medidas para aumentar los ingresos públicos. Y un Manifiesto que se cerró con una demanda hacia el diálogo de políticos, empresarios y sindicatos, con el objeto de construir una Castilla y León con futuro y con el reto y la obligación de no resignarse «a aceptar que nuestros hijos estén condenados a vivir peor que su padres».
Una jornada, marcada por el intenso frío y la amenaza de lluvia durante todo el día, pero que contó con la presencia de las máximas autoridades políticas de la Comunidad, encabezada por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que llegaba a primera hora de la mañana y marchaba instantes después, urgido por la reunión que mantendría horas más tarde con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. «Creo en Castilla y León, aunque la historia de esta tierra nunca ha sido fácil», señalaba a la vez que apostaba por las «fortalezas» de la Comunidad para «seguir caminando hacia delante». Herrera volvió a hacer un ejercicio de defensa a ultranza del estado de las autonomías y a hacer una llamada al «sacrificio», en un momento clave para «esforzarnos». «Ahora, lo importante es acertar con lo que estamos haciendo», recalcó. El presidente visitaba la exposción «ARQXXICYL» y después de un breve paseo por la localidad vallisoletana y, antes de llegar a la campa, desfilaba en dirección a la capital de España.
Nutrida representación del PSOE, con el nuevo secretario regional, Julio Villarrubia a la cabeza y flanqueado, entre otros por Óscar López, Ana Redondo, Demetrio Madrid o Mario Bedera. Villarrubia reclamó la «unidad de todos» para mantener en Castilla y León «los servicios esenciales» y acusó al PP de querer traspasar la denominada «línea roja» con sus «recortes» y «hachazos» para «atropellar los derechos de los trabajadores».
Más contundente se mostraban Cayo Lara y José María González, destacando, durante su intervención en la campa que «siempre que hubo opresión la gente se rebeló», e hicieron un llamamiento a la movilización al considerar que se está destrozando el estado de bienestar. «En 1523 nos concentramos contra el imperio alemány cinco siglos después hay que defender que nuestros recursos no vayan hacia Alemania».