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AGUILAR DE CAMPOO: CHARO, vamos a ver, si algunos dirigentes, se enteran,...

CHARO, vamos a ver, si algunos dirigentes, se enteran, que la cultura, también es un negocio y puede y debe crear puestos de trabajo. ¿Donde van a parar nuestros impuestos? Esos que pagamos con nuestra sangre, pues no la están sacando y quitando, nuestro pellejo, a tirar. Un pueblo que tiene cultura, sabe elegir, quizas sea por eso, por lo que la educación no interesa, a más de uno.
Un abrazo, que ya hacia algunos días que no pasaba por aquí. Os dejo estas letrillas.

EL HUMILDE CAMPESINO

Nunca eran más de las cinco
Y antes de hacer el café
Se pasaba por la cuadra
Echándoles de comer

Los mulos eran lo primero
Cuando se iba a trabajar
Siempre bien alimentados
Y bien repleto el pajar

Después de hacer su tostada
Al calor la chimenea
Toca aparejar las bestias
Y quitarles las maneas

Los lomillos, los ropones
La cincha para apretar
La enjalma la sobrejalma
El cabestro y el morral

En inviernos con la canga
El serón, olla y dornajo
La vertedera de hierro
Y derechos para el tajo

Los caminos encharcaos
Y la lluvia pertinaz
Capote y manta de trapos
Y a labrar el encinar

Vaciando las esterqueras
Estiércol del olivar
Aceitunas apañadas
La azada para cavar

Que sacrificado era
El trabajo campesino
En el verano, la era
En invierno los cochinos

El apañar de bellotas
Y de la higuera, los higos
Las aceitunas heladas
Y temblando hasta el ombligo

Su cara, quemada al fuego
-Siempre con una sonrisa-
De la candela, del sol
Del rocío ó helada brisa

Con su trabajo diario
Le iba dando de comer
A su mujer y a sus hijos
Y al vecino alguna vez
A. E. I.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Ojalá ANTONIO se hicieran realidad esos bonitos y justos deseos tuyos!, pero al paso que vamos... permitemé que lo dude.
Hermosa poesía que me "obliga" a quedarme con el mensaje de la última estrofa: "Con su trabajo diario
Le iba dando de comer
A su mujer y a sus hijos
Y al vecino alguna vez".
¿No es bellísimo?... Por que esa era la realidad cotidiana que viví, en aquellos años lejanos de mi infancia, en casa de mis padres.
Un agradecido abrazo, y saludos a todos/as.