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LA FUENTE DE ASPERINO:
La fuente que se encuentra en el centro de Aguilar, en la confluencia de las calles del Mercado, la calle del Puente, la calle Modesto la Fuente y plaza de España, junto al Banco de Castilla, por tradición oral recibe el nombre de «Asperino». Todos los aguilarenses de hoy conocen la «fuente de Asperino»; sin embargo sólo los de mayor edad saben a quién debe tal nombre. Sea ésta, pues, una aclaración para los habitantes de Aguilar que, por su juventud o por otras causas, no conocen por qué lleva la famosa fuente ese nombre.
Antigua tienda de "Asperino"
Antigua tienda de “Asperino”
Muchos, muchísimos años antes de que ocupase ese lugar el Banco de Castilla, lo que existía allí era una tienda, una ferretería. Tantos años como desde su fundación en 1860, cuando en Aguilar no existían aún las fábricas de galletas, ya que la más antigua, la de Fontaneda, databa de 1883. Pues bien, los sucesivos propietarios de esa ferretería fueron: Pedo Isum (El Francés), su sobrino Asperino Martínez y Rodríguez (cofundador y Director del periódico EL ÁGUILA); y el hijo de éste, Asperino Martínez Fresno; y por último, Piedad Franco, esposa del anterior.
Así pues, dicha fuente ha tomado el nombre de mi abuelo y de mi padre: «Asperino». Y la legitimación de su uso no reside en un título de propiedad, o en un reconocimiento oficial, o en que figure una placa con tal nombre en dicho lugar, sino que se debe a algo más entrañable y con mayor valor histórico: al uso popular, cotidiano y continuado durante un largo tiempo de la historia de Aguilar, habiendo adquirido ya la naturaleza de tradición popular.
Añadiré como dato anecdótico que, a pesar de ser Aguilar un pueblo abundante en agua, en losAsperino con su hijo Javier años 50 eran frecuentes los cortes en el suministro, lo que nos obligaba a acudir con frecuencia a las fuentes -entre ellas a la «fuente de Asperino»- para llenar las herradas con destino a las casas. Cumplió así esta fuente, como las demás, un importante servicio en el suministro subsidiario de agua a la población de la villa.
"Por Nacho Martínez".
La fuente que se encuentra en el centro de Aguilar, en la confluencia de las calles del Mercado, la calle del Puente, la calle Modesto la Fuente y plaza de España, junto al Banco de Castilla, por tradición oral recibe el nombre de «Asperino». Todos los aguilarenses de hoy conocen la «fuente de Asperino»; sin embargo sólo los de mayor edad saben a quién debe tal nombre. Sea ésta, pues, una aclaración para los habitantes de Aguilar que, por su juventud o por otras causas, no conocen por qué lleva la famosa fuente ese nombre.
Antigua tienda de "Asperino"
Antigua tienda de “Asperino”
Muchos, muchísimos años antes de que ocupase ese lugar el Banco de Castilla, lo que existía allí era una tienda, una ferretería. Tantos años como desde su fundación en 1860, cuando en Aguilar no existían aún las fábricas de galletas, ya que la más antigua, la de Fontaneda, databa de 1883. Pues bien, los sucesivos propietarios de esa ferretería fueron: Pedo Isum (El Francés), su sobrino Asperino Martínez y Rodríguez (cofundador y Director del periódico EL ÁGUILA); y el hijo de éste, Asperino Martínez Fresno; y por último, Piedad Franco, esposa del anterior.
Así pues, dicha fuente ha tomado el nombre de mi abuelo y de mi padre: «Asperino». Y la legitimación de su uso no reside en un título de propiedad, o en un reconocimiento oficial, o en que figure una placa con tal nombre en dicho lugar, sino que se debe a algo más entrañable y con mayor valor histórico: al uso popular, cotidiano y continuado durante un largo tiempo de la historia de Aguilar, habiendo adquirido ya la naturaleza de tradición popular.
Añadiré como dato anecdótico que, a pesar de ser Aguilar un pueblo abundante en agua, en losAsperino con su hijo Javier años 50 eran frecuentes los cortes en el suministro, lo que nos obligaba a acudir con frecuencia a las fuentes -entre ellas a la «fuente de Asperino»- para llenar las herradas con destino a las casas. Cumplió así esta fuente, como las demás, un importante servicio en el suministro subsidiario de agua a la población de la villa.
"Por Nacho Martínez".
Amparo era hermana de mi padre, por lo tanto tía mía.