HISTORIA CIVIL. Florian de Ocampo creyó ser esta v. la antigua Briganlium: o Iuliobriga: Orgaiz y Sosa la Octaviocla; el maestro Flórez la Bélgica o Vellica; otros la Intercacia: y todas estas reducciones son otros tantos errores, como se verá en sus art. más acertado el señor Cortés, sienta su correspondencia con la Amolia de la inscripción conservada en Tarragona, pues, cuando menos, esta es una c. de que nada ha dicho geógrafo ni historiador alguno, cuyo testimonio obligue a otra reducción. Además, constando por dicha inscripción su existencia en la Cantabria, el genio investigador de este diligentísimo geógrafo ha observado la identidad de las palabras Amoka y Campó, siendo esta la misma Amoka ó Amoko, por metátesis Kamoo, introducida la P en la pronunciación de la O por la labial M; y así, como mas propia a la topografía de esta v. la aplicación de la raíz hebrea de su nombre, en el sentido, que se la da en el salmo 48, v. 7.°, donde significa Valle, que en las acepciones, conque la recibieron generalmente los latinos, aún no ha sufrido toda la adulteración, que en estas, cuya generalidad no ha bastado a hacerla perder la fuerza de su terminación. No se ofrece tan acertada la sinonimia, que este erudito escritor quiere igualmente encontrar, con las mismas palabras, en el nombre Aguilar, trayendo su etimología del griego Akilias; pero esto no obsta a la reducción, pues el nombre Aguilar es tan frecuente, que no se necesita buscar la propiedad de su aplicación, en los idiomas ant. Yepes cree ver también la existencia de está v. antes de la invasión agamia; pero fuera de las conjeturas del nombre, que acaban de presentarse, nada hay, que apoye esta opinión. Una escritura de la fundación de su monast., que en el principio fue de la orden de San Benito, presenta su pobl. en el año 822. En ella se dice, que un caballero, llamado Alpidio, que iba de caza, siguiendo un jabalí, llegó hasta Penalonga, donde halló dos ermitas desiertas, y habiéndolas enseñado a un hermano, que tenía, llamado Opila, Abad o Cura, no dice la escritura de que iglesia o monast. que sin duda no estaría muy dist., movido este por el celo de honrar aquellos santuarios, y convidado por la ventaja del terreno en que estaban, se bajó a vivir en él: condujo algunos pobladores; edificó el monast., y desmontando la fragosidad, dio origen a la v. El rey don Alonso 8.º llamado el de las Navas, la engrandeció de modo, que generalmente a él se atribuye su pobl. En 1331 fue dado su señorío por el rey don Alonso a su hijo don Pedro, que acababa de tener en doña Leonor de Guzmán. En 1350 era su señor don Tello hermano del anterior. Su otro hermano don Enrique, siendo rey de Castilla, la donó á Iofre Rechon, caballero de Bretaña. Los reyes católicos la dieron, con título de marquesado a don Garci Fernández Manrique. En 1517 el rey don Carlos 1.º, a su llegada de Flandes, fue recibido en ella, cuyo marqués le festejó con toda magnificencia. El fuero de Aguilar de Campó, dado por don Alonso el Sabio, en 14 de marzo de 1255, es el fuero real, llamado también fuero de las leyes, fuero del libro, fuero de los concejos. Las armas o blasones, con que se distingue está v., son el águila negra, en escudo de plata.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.
- PINT OF SCIENCE -
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.
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