Hace algún tiempo se hizo algún comentario en este medio, sobre la sensaciones y sentimientos que nos hacían enloquecer, cuando el
tren nos aproximaba a Herrera.
En esos comentarios no se hacía mención a cuando el viaje era al rever. Yo, padecía de tristeza elevada a la enésima potencia cuando el sentido del tren era de norte a sur.
Mi alegría comenzaba el 1 de Agosto o antes, se mantenía en niveles máximos hasta el 15 de ese mes, a partir de ese momento comenzaba a ver la botella medio vacía,
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