Ahora le estarán diciendo adiós a Javi. Siempre faltan las palabras cuando se trata de despedirse de las caras buenas y afables que encuentras cuando llegas a Herrera. Yo siempre recordaré su inconfundible voz que pese a esa cruel enfermedad, permanecerá para siempre, de sus charlas y conversaciones contándome cosas que yo no sabía de Herrera y sobre todo, de aquella vez que me evitó una buena multa por dejar el coche donde no debía, o incluso no hace tanto, de este mismo verano cuando tuvo el detalle ... (ver texto completo)
Perdón, olvidé mencionar a Jenny, la hija mayor de Javi. No sé en qué estaba pensando, tengo buena la cabeza.... (la Lydia)