La navegación comercial de granos por medio de barcazas fue el principal recurso hasta 1860 en que se inaugura la línea ferroviaria Venta de Baños–
Alar del Rey. El ferrocarril
Valladolid–Medina de Rioseco supone, por último, el colapso del tráfico de mercancías. El aprovechamiento de la fuerza motriz en las esclusas —
molinos harineros, batanes, etc.— y la utilización de
agua para riego agrícola —23 000 hectáreas— serán las principales utilizaciones desde la segunda mitad del siglo XIX.
Actualmente el principal uso económico directo es el regadío, habiéndose abandonado la navegación en 1959.